Phil of Denver knows the profound uncertainty of waiting for a lifesaving transplant. His journey began when he faced the sudden and devastating onset of liver and kidney failure, a shocking reality that thrust him onto the transplant waitlist. But throughout the darkest moments, his Catholic faith became a wellspring of strength, offering him peace when everything else felt uncertain.
“You start to gravitate to those things that provide you peace and strength,” Phil reflected, acknowledging how deeply his faith carried him during those long, uncertain months. It was a lifeline.
Then, one phone call changed everything. After a series of ups and downs with his health, Phil received the miraculous news that he was finally going to receive a liver transplant. The moment was beyond words. “It’s hard to articulate what that moment feels like. It’s the best news anyone could’ve told me,” he said, his voice filled with emotion. “I honestly thought I wouldn’t get this chance.”
Looking back now, Phil can only feel overwhelming gratitude. He’s deeply thankful for the gift of life that he nearly lost. “Last weekend, I was sitting with my family watching a movie together… I would’ve been gone. That’s what I really appreciate,” he shared. A simple moment, now cherished forever.
Phil’s journey didn’t just change his health—it changed his perspective on life. Post-transplant, he is living with a renewed purpose, embracing the precious gift of time with those he loves most. The people who walked beside him, offering unwavering support, are now the people he cherishes more than ever. His faith, family, and friends have become the cornerstones of his second chance.
But Phil’s journey is more than just a story of survival—it’s a testament to the power of organ donation. He knows firsthand how life-changing, life-saving, and life-affirming it truly is. His message to others is clear: “For Catholics, there’s no greater gift than sharing your life with another. Organ donation is putting faith into action.”
Phil’s story is just one of many real-life organ donor stories that show the profound impact of giving the gift of life. As he encourages others to register as organ, eye, and tissue donors, Phil hopes to inspire more people to consider how they, too, can offer a second chance to someone else in need. For him, and countless others, organ donation is not just a gift—it’s a life-saving act of love.
Adilem, originaria de Colorado Springs, recibió un trasplante de hígado a los seis meses de edad que le salvó la vida. Cuando nació, parecía estar completamente sana, pero a los dos meses, su piel comenzó a tornarse de un amarillo intenso. Tras una biopsia de hígado y varios estudios realizados los médicos descubrieron que su hígado no funcionaba y recomendaron una cirugía llamada Kasai. Lamentablemente, este procedimiento no tuvo éxito, y Adilem fue incluida en la lista de espera para un trasplante.
Después de cuatro meses, gracias a una familia donante, recibió un nuevo hígado. Este acto de generosidad cambio su destino, quien desde entonces ha llevado una vida saludable y plena.
“Todos los días pienso en Jack, el donante, y en sus padres. No hay palabras para expresar lo que siento; ellos regalaron vida a mi hija”. Milagros Estrello, madre de Adilem.
El trasplante permitió que Adilem tuviera la oportunidad de crecer, reír y disfrutar de la vida, recordando a todos que la donación de órganos es un regalo invaluable.
A Colorado nonprofit is using the holiday season to encourage Coloradans to consider becoming organ donors. Approximately 1,300 people in Colorado are waiting for organ transplants that could save their lives, according to Donor Alliance. Tens of thousands of others are waiting on tissue transplants too.
Los órganos se recuperan más comúnmente después de la muerte cerebral, cuando todas las funciones cerebrales han cesado de manera permanente. La muerte cerebral no es lo mismo que estar en coma o en un estado vegetativo persistente. Un médico declara la muerte cerebral de forma independiente y sin considerar el estado de registro como donante del paciente. Nadie ha recuperado la consciencia ni ha sobrevivido a la muerte cerebral, y los cuidados médicos cesarán después de la muerte cerebral, independientemente del estado de registro del paciente como donante.
La muerte cerebral ocurre cuando todas las funciones del cerebro cesan de manera permanente, incluyendo las del tronco encefálico. El cerebro ya no puede controlar funciones vitales como la respiración o la regulación del ritmo cardíaco. A diferencia de un coma o un estado vegetativo, donde puede haber cierta actividad cerebral, la muerte cerebral es una condición total e irreversible que indica una pérdida permanente de la función cerebral. Esta distinción es crucial para comprender las decisiones al final de la vida y la donación de órganos.
Muerte cerebral frente a otros estados de inconsciencia
- Coma: Un estado de inconsciencia profunda en el que la persona no puede ser despertada ni responde a estímulos. Puede haber actividad cerebral, y existe la posibilidad de recuperación.
- Estado vegetativo: Una condición en la que la persona está despierta pero no muestra signos de conciencia. Las funciones corporales básicas, como la respiración y el ritmo cardíaco, se mantienen, pero no hay interacción significativa con el entorno.
- Muerte cerebral: La cesación completa e irreversible de todas las funciones cerebrales, incluidas las del tronco encefálico. Se considera una definición legal de muerte, sin posibilidad de recuperación.
Esta distinción es vital para comprender las decisiones al final de la vida y la donación de órganos. Reconocer la muerte cerebral como una definición legal de muerte permite a los proveedores de atención médica y a las familias tomar decisiones informadas sobre los siguientes pasos, que pueden incluir la donación de órganos y tejidos. Comprender la muerte cerebral ayuda a las familias a afrontar este momento difícil con claridad, sabiendo que el cerebro ya no puede recuperarse.
Contexto histórico y desarrollo
El concepto de muerte cerebral se volvió crucial con los avances en la tecnología médica, particularmente con los ventiladores que pueden mantener las funciones corporales incluso cuando el cerebro ya no está activo. Antes de estas tecnologías, la muerte se definía tradicionalmente como el cese del latido cardíaco y la respiración. Sin embargo, a medida que la tecnología médica avanzó, se hizo evidente la necesidad de una comprensión adicional de la muerte.
En 1968, la Escuela de Medicina de Harvard publicó un informe innovador que introdujo el primer conjunto de pautas para diagnosticar la muerte cerebral. Este informe proporcionó un marco para que los profesionales médicos lo siguieran y estableció la muerte cerebral como una condición médica reconocida. Con el tiempo, estas pautas se han refinado para incorporar nuevos conocimientos médicos y garantizar la precisión y confiabilidad del diagnóstico.
La ciencia detrás de la muerte cerebral
El diagnóstico de muerte cerebral implica una evaluación médica detallada, que incluye exámenes clínicos y, cuando es necesario, pruebas adicionales para confirmarlo. El proceso comienza con un proveedor hospitalario realizando un examen neurológico completo para confirmar que el cerebro ya no funciona. Este examen verifica la ausencia de respuestas a estímulos, como luz, sonido o dolor, y la falta de reflejos controlados por el tronco encefálico, incluida la falta de reacción de las pupilas a la luz y el reflejo nauseoso.
Es esencial descartar condiciones que puedan imitar la muerte cerebral, como los efectos de ciertos medicamentos o la hipotermia (temperatura corporal baja), que pueden suprimir temporalmente la función cerebral.
- Prueba de apnea: Durante esta prueba, el ventilador se apaga temporalmente para ver si el paciente puede respirar por sí mismo. Si no hay respiración, se confirma que el tronco encefálico, que controla la respiración automática, ya no funciona.
- Pruebas confirmatorias: Los médicos pueden utilizar pruebas como un EEG (electroencefalograma), que mide la actividad eléctrica del cerebro, o estudios de flujo sanguíneo para asegurarse de que no llegue sangre al cerebro, confirmando la ausencia de actividad cerebral.
Criterios para el diagnóstico
El diagnóstico de muerte cerebral sigue estrictos protocolos médicos diseñados para garantizar que sea completo, preciso y ético:
- Evaluación clínica: Un examen neurológico detallado confirma la ausencia de actividad cerebral y reflejos del tronco encefálico.
- Prueba de apnea: Evalúa si el paciente puede respirar por sí mismo cuando el ventilador se apaga.
- Pruebas confirmatorias: EEG o estudios de flujo sanguíneo pueden confirmar la ausencia de actividad cerebral y descartar condiciones que imiten la muerte cerebral.
Importancia del diagnóstico temprano
El diagnóstico temprano de la muerte cerebral es crítico por varias razones:
- Cierre emocional: Brinda claridad y ayuda a las familias a sobrellevar la pérdida.
- Decisiones al final de la vida: Ayuda a decidir sobre continuar o retirar tratamientos de soporte vital.
- Donación de órganos: Permite la recuperación oportuna de órganos viables para salvar vidas.
Órganos y tejidos que pueden donarse tras la muerte cerebral
Una persona puede salvar hasta ocho vidas a través de la donación de órganos y sanar hasta 75 personas mediante la donación de tejidos:
- Órganos vitales: Corazón, pulmones, hígado, riñones, páncreas, intestinos.
- Tejidos: Córneas, piel, hueso, válvulas cardíacas, tendones, ligamentos.
Impacto positivo de la donación de órganos
- Salvar vidas: Brinda una segunda oportunidad de vida a quienes esperan trasplantes.
- Mejorar la calidad de vida: Permite a los receptores vivir vidas más plenas.
- Dejar un legado: Honra la memoria del donante al dar el regalo de la vida a otros.
Aspectos legales de la muerte cerebral
- Definición legal de muerte: En la mayoría de los países, incluida EE. UU., se reconoce legalmente como una forma de muerte.
- Implicaciones para la donación: Permite que la donación de órganos proceda con el debido consentimiento.
- Cuidados al final de la vida: Ofrece un marco para decisiones sobre tratamientos de soporte vital.
Para más información
Visita DonorAlliance.org para más detalles sobre el proceso de donación. También puedes registrarte como donante de órganos, ojos y tejidos en DonateLifeColorado.org o DonateLifeWyoming.org.
Mejorando el Sistema de Donación de Órganos con Centros de Recuperación Especializados
Cada 8 minutos, alguien se añade a la lista de espera de trasplantes. En este momento, en Colorado y Wyoming, casi 1,300 personas esperan un trasplante de órgano que les salve la vida. A nivel nacional, más de 100,000 personas están en la lista de espera de trasplantes. La necesidad de donaciones de órganos que salvan vidas es urgente. Desafortunadamente, las preocupaciones generalizadas han llevado a algunas personas a preguntar: “¿por qué está roto el sistema de donación de órganos?” Esta percepción está haciendo que algunas personas eliminen su nombre del registro de donantes. Las organizaciones de obtención de órganos (OPOs), como Donor Alliance, reconocen estas inquietudes y están trabajando para mejorar y seguir apoyando a la comunidad. Donor Alliance aplaude a nuestros colegas de trasplantes que se unen a nosotros concentrando recursos y esfuerzos para fortalecer el sistema de trasplantes en los EE.UU. Este esfuerzo conjunto honra a los donantes de órganos y a sus familias, al mismo tiempo que garantiza que aquellos que lo necesitan puedan recibir un trasplante que salve y sane vidas.
De las 56 OPOs (Organ Procurement Organization por sus siglas en Ingles), Donor Alliance fue una de las primeras en utilizar centros de recuperación en el sitio. Inaugurado en 2011, este centro mejora significativamente la eficiencia en todo el proceso de donación de órganos, liberando espacio en quirófanos (OR) y optimizando el tiempo del personal médico. Los centros de recuperación en el sitio se enfocan exclusivamente en el cuidado del donante y la preservación de órganos. Al centralizar los recursos y eliminar las prioridades hospitalarias competentes, estas instalaciones reducen demoras, mejoran la viabilidad de los órganos y aseguran un ambiente más compasivo para los donantes y sus familias. También liberan recursos hospitalarios, como quirófanos y personal médico, agilizando los procesos de donación.
Desafíos Actuales en el Sistema de Donación de Órganos
Las OPOs sirven en los Estados Unidos como un área única del cuidado de la salud. Son organizaciones regionales sin fines de lucro que actúan como un enlace compasivo y esencial entre los donantes de órganos y tejidos y los pacientes que necesitan trasplantes que salvan y sanan vidas.
En 1984, la Ley Nacional de Trasplantes de Órganos (NOTA, por sus siglas en inglés) estableció el marco para un sistema nacional de recuperación y asignación de órganos en el sector privado. El resultado es una manera justa y ética de distribuir órganos basada en la compatibilidad mediante criterios establecidos. Esta ley designó una OPO en cada área de servicio designada. Al designar una OPO por área, la NOTA eliminó la competencia entre organizaciones. Esto permitió a las OPOs asignar recursos y centrarse en maximizar los esfuerzos de educación y concienciación en su área designada.
El método tradicional de donación de órganos se basa en la recuperación hospitalaria, equilibrando la atención urgente al paciente con el complejo proceso de recuperación de órganos. Esto incluye evaluar posibles donantes, realizar las evaluaciones médicas necesarias y gestionar la logística. Aunque es efectivo en muchos sentidos, el modelo de recuperación hospitalaria tradicional está limitado por prioridades en competencia. La recuperación de órganos exige recursos especializados que deben equilibrarse con la atención de emergencias, lo que lleva a problemas de transporte que pueden disminuir la viabilidad de los órganos e impactar los resultados del trasplante. Priorizar las necesidades inmediatas de los pacientes a menudo retrasa la donación de órganos, afectando críticamente a los candidatos de trasplante. Para quienes esperan un trasplante, tales retrasos pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. Estas complejidades resaltan la urgencia de soluciones más eficientes en la donación de órganos.
Un Enfoque Nuevo: Centros de Recuperación en el Sitio
Un centro de recuperación en el sitio ofrece una solución poderosa a los desafíos que enfrenta el modelo tradicional de donación de órganos. Estas instalaciones especializadas, dedicadas exclusivamente a la recuperación de órganos, se distinguen de los sistemas hospitalarios, centrándose únicamente en el cuidado del donante y la preservación de órganos. Esta concentración de recursos y experiencia agiliza el proceso de recuperación, garantizando una recuperación de órganos más rápida y una mejor coordinación con los centros de trasplante.
Además de mejorar la eficiencia operativa, los centros de recuperación en el sitio ofrecen importantes beneficios operativos. Los centros de recuperación dedicados ayudan a liberar camas de cuidados críticos, personal de enfermería y otros recursos hospitalarios mientras minimizan los retrasos en el proceso de recuperación de órganos causados por los ajetreados horarios de cirugía electiva en hospitales de donantes y las emergencias quirúrgicas impredecibles que pueden provocar el aplazamiento de los procedimientos de recuperación de órganos. Evitar estos desafíos mediante centros de recuperación en el sitio también crea un entorno más compasivo y respetuoso para los donantes y sus familias en un momento increíblemente difícil.
Los receptores de trasplantes se benefician enormemente de la mejor viabilidad de los órganos, un acceso más rápido a los trasplantes y un proceso general más fluido. Los centros de recuperación en el sitio ayudan a satisfacer las necesidades urgentes de los pacientes, transformando el sistema de donación de órganos y mejorando los resultados para todos los involucrados.
Centro de Recuperación de Donor Alliance: Liderando la Innovación en Donación de Órganos
Donor Alliance inauguró su avanzado centro de recuperación en el sitio en junio de 2011. Equipado con tres quirófanos, una unidad de cuidados al donante (DCU), una sala familiar, un centro de recursos para donantes y equipo de última generación, el centro de recuperación es una parte fundamental del proceso de donación de órganos.
Por Números:
- El Centro de Recuperación de Donor Alliance fue una de las primeras cuatro instalaciones independientes de recuperación de órganos en el país. Hoy, existen 11 instalaciones independientes de recuperación de órganos en EE.UU., y cada año se desarrollan nuevas.
- Casi todos los casos elegibles de recuperación de órganos y tejidos ocurren en la instalación.
- Desde su apertura en 2011, Donor Alliance ha honrado las decisiones de casi 800 donantes de órganos y más de 21,000 donantes de tejidos.
Mirando al Futuro: El Futuro de la Donación de Órganos con Centros de Recuperación en el Sitio
Hoy en día, los sistemas de recuperación, donación y trasplante de órganos en EE.UU. se encuentran entre los mejores del mundo. Gracias a la innovación y la mejora continua, más pacientes de trasplante que nunca siguen recibiendo regalos que salvan la vida de generosos héroes donantes. La adopción generalizada de centros de recuperación de órganos en el sitio promete redefinir el panorama del sistema de donación de órganos. Estos centros establecen el escenario para un sistema en el que cada oportunidad de donación se honra, los órganos se preservan con el mejor cuidado posible, y más vidas se salvan a diario.
Para obtener más información o para registrarte como donante de órganos, ojos y tejidos, visita DonorAlliance.org.
Cuando tenía 17 años, a Rhonda le diagnosticaron diabetes juvenil severa. Luego, en sus 30 años, tuvo que empezar a recibir diálisis debido a que sus riñones comenzaron a fallar. En octubre de 2000, Rhonda recibió la llamada que había estado esperando durante 18 meses: alguien a quien ni siquiera conocía tomó una decisión al final de su vida que le daría a ella una segunda oportunidad.
“Sé que mi donante cambió la vida de muchas otras personas esa misma noche de octubre de 2000 con sus regalos,” dijo Rhonda. “Pienso en ella y le doy gracias todos los días.”
Rhonda ha sido tocada por la donación de muchas maneras. En 2022, su esposo falleció y tomó la decisión de dar el Regalo de Vida
A la edad de solo seis años, Jaime desarrolló cataratas agresivas que nublaron ambos ojos. La enfermedad hizo que Jaime quedara casi ciego en un mes. Después de someterse a cirugías en ambos ojos, Jaime sufrió daños en la córnea de su ojo derecho. Un trasplante era su única esperanza.
Después de meses de espera, Jaime recibió el regalo de la vista de un generoso donante. Este regalo no solo salvó su visión, sino que también abrió un mundo de posibilidades. Con su vista restaurada, Jaime logró alcanzar metas que antes pensaba imposibles, como obtener su licencia de conducir y graduarse de la Escuela de Minas de Colorado en Golden. También está cursando una maestría, todo gracias al generoso donante que le dio el regalo de la vista.
Cuando llegó el momento, Jaime no dudó en registrarse como donante de órganos, ojos y tejidos. Puedes ver la galería de fotos de la graduación de Jaime con su familia, una celebración del viaje que han recorrido juntos. La historia de Jaime como receptor de un donante es una historia de esperanza, y él quiere animar a otros a marcar la casilla y decir “sí” a la donación, para salvar y sanar a aún más personas en nuestra comunidad.
Política de asignación de órganos en los Estados Unidos: ¿Cómo se seleccionan los pacientes que reciben un trasplante?
La United Network for Organ Sharing (UNOS) es una organización sin fines de lucro que tiene un contrato con el Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno federal para actuar como el sistema nacional de trasplantes de órganos. UNOS establece políticas de asignación y gestiona la lista nacional de espera para trasplantes, emparejando donantes con receptores las 24 horas del día, los 365 días del año. Las políticas de la organización y su red informática emparejan órganos donados con candidatos a trasplantes con el objetivo de salvar la mayor cantidad de vidas posible y proporcionar a los receptores la mejor oportunidad de supervivencia a largo plazo. Así es como se seleccionan los pacientes que reciben un trasplante.
Para las políticas que rigen la asignación, adquisición y transporte de órganos de personas fallecidas, UNOS sigue un proceso de desarrollo colaborativo que fomenta la participación del público y de todas las áreas de la comunidad de trasplantes. Además, este proceso también promueve la equidad entre los pacientes en espera de órganos y la modificación de políticas para reflejar la ciencia y la práctica médica actuales.
Criterios y factores a tener en cuenta
Los criterios resultantes de asignación se programan en el sistema informático de UNOS genera un orden de prioridad de los candidatos a los que se les ofrecerá cada órgano utilizando una combinación de datos médicos del donante y del candidato, como el tipo de sangre, la urgencia médica y la ubicación de los hospitales de trasplante y donantes, el sistema de UNOS. Este emparejamiento es único para cada donante y cada órgano.
Aunque se utilizan muchos factores para emparejar órganos con pacientes, solo se tienen en cuenta factores médicos y logísticos para todos los órganos. Las características personales o sociales, como el estatus de celebridad o los ingresos, no influyen en la prioridad de trasplante.
Antes de asignar un órgano, se descartan automáticamente todos los candidatos a trasplante en la lista de espera que son incompatibles con el donante debido al tipo de sangre, la altura, el peso y otros factores médicos. El tamaño adecuado del órgano es fundamental para un trasplante exitoso. Por ejemplo, los niños a menudo responden mejor a órganos de tamaño infantil. Aunque los candidatos pediátricos tienen su propio sistema de puntuación único, los niños esencialmente tienen prioridad para los órganos de otros niños.
La ubicación geográfica también se tiene en cuenta. Los corazones y los pulmones tienen menos tiempo para ser trasplantados, por lo que el radio desde el hospital donante es clave al asignar esos órganos.
Hay casi 100,000 personas en los Estados Unidos esperando recibir un trasplante de órgano que les salve la vida, con cerca de 1,300 en nuestra comunidad. Aprender cómo se selecciona a los pacientes para recibir trasplantes y registrarse para ser donante de órganos, ojos y tejidos es rápido y fácil. Puedes hacerlo diciendo “sí” en la oficina de licencias de conducir o en los Servicios de Conducir, o en cualquier momento en Done Vida Colorado o Donate Life Wyoming, y así salvar vidas. Decidir registrarse como donante fallecido podría ayudar a salvar las vidas de pacientes que esperan trasplantes que les salven la vida. Obtén más información de Donor Alliance.